Efecto Mariposa
Salvador Pérez Hernández
Afirmaba, muy emocionada, una alumna del Colegio de Bachilleres; de que el gas obtenido del agua; por electrólisis, es un sustituto seguro del gas butano, afirmando que pronto realizará un programa piloto para uso en los hogares de familias humildes, pues había participado en el concurso interno de la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología convocado por El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), cuyo tema de esta edición, la número 23, es “Cambio Climático: piensa globalmente, actúa localmente”, mismo que se celebrará del 23 al 28 de septiembre en el Zócalo de la Ciudad de México.
Una preocupación constante de la humanidad, es la degradación intensa a la que se ha sometido el medio ambiente en los últimos dos siglos, siendo los combustibles fósiles las principales fuentes de contaminación, y durante mucho tiempo se ha acariciado la idea utópica de transformar el agua en energía, cual transmutación del cobre en oro, y es en los últimos lustros que se ha hablado de innovadores inventos como la hidroinyección; misma que no ha tenido una aplicación práctica y es en la industria automotriz que a partir de 2004 ha lanzado al mercado autos propulsados por Hidrógeno obtenidos por la electrólisis del agua, como el Mercedes Benz Clase B F-Cell, el Hyundai ix35, Toyota FCHV-adv, el Honda FCX Clarity y el más reciente Honda Clarity Fuel Cell.
La electrólisis del agua es la separación de las moléculas del agua, en oxígeno y gas hidrógeno, a través de un proceso químico con uso de reactivos, del flujo de energía eléctrica y dos electrodos y de una membrana de intercambio de iones situada entre los electrodos que impide la recombinación del hidrógeno y el oxígeno, mientras que la hidroinyección obtiene el gas hidrógeno y el oxígeno, a través del uso de agua destilada inyectada directamente al sistema de combustión, obteniendo la disminución en el consumo de combustible hasta en un 25 %.
Los vehículos con agua para la obtención del hidrógeno, hoy por hoy tienen un costo muy elevado, que impide una comercialización masiva, ya que no se puede producir hidrógeno con un método barato y limpio, La electrólisis requiere energía eléctrica; sin embargo, como el hidrógeno es un combustible muy energético, la cantidad de energía resultante es casi igual a la cantidad de energía inicial, otro problema es su escasa autonomía, por otra parte, los automóviles que utilizan hidrógeno como combustible tienen como limitante el haber pocas las estaciones de servicio de hidrógeno (hidrogeneras), por otra parte para la utilización directa del agua en los vehículos, se requiere que cuente con un reactor químico que realice la electrólisis del agua, lo que genera cierto temor entre los usuarios.
En el desarrollo de vehículos de combustión de combustibles alternos; México se encuentra a la vanguardia pues el mexicano Ricardo Flores Rodríguez, alumno de 9º cuatrimestre de Ingeniería Mecatrónica del Campus Hispano de la Universidad del Valle de México, desarrolló un motor para auto que funciona con agua Mediante un proceso llamado hidrólisis, el agua, que entra al motor en estado líquido se descompone en gases, hidrógeno principalmente, de manera análoga el filipino Daniel Dingel quien desde 1969 adaptó un motor que consume gasolina solamente para el encendido del motor, a partir de ahí el coche se alimenta exclusivamente de agua con un sistema que utiliza la electrólisis, el agua pasa por 2 reactores donde es separada en hidrógeno y oxígeno, una vez obtenidos los 2 gases estos son quemados por el motor.
El agua nos brinda la oportunidad de sustituir la gasolina y combustibles derivados del petróleo, es un combustible abundante y que no genera contaminación ambiental, pudiendo pasar de ser una utopía, como lo es el sueño de los alquimistas de transmutar el cobre en oro, a una realidad que abra la posibilidad mejorar la vida en el planeta, sin embargo para que la electrólisis pueda ser aplicada eficientemente en los motores de combustión interna de los vehículos, y que los costos de producción sean más económicos, pues actualmente un coche con combustión de hidrógeno obtenido por electrólisis del agua tiene un costo de aproximadamente un millón de pesos, por lo que habrán de pasar algunos años, para que el coste de estos vehículos esté al alcance de los consumidores actuales.
La solución para el cambio de combustibles derivados del petróleo por combustibles derivados del agua, está a la vista, y todavía pareciera un espejismo, sin embargo es una realidad que de concretarse sería la panacea para resolver los problemas ambientales, y por tanto este sería la panacea del milenio.