Chetumal.- No cabe duda que la ex diputada federal, Lizbeth Gamboa Song insiste en demostrar que no posee calidad moral para dirigir el destino de los miles de pompeyenses, pues en un clásico accidente de tránsito que protagonizó en días pasados no sólo se negó a dar la cara como responsable del mismo, sino que además movió todo su “poder político” para que suspendan o corran de la corporación, al oficial de tránsito, Dzul Chan, cuyo único pecado fue aplicar lo que dicta el reglamento.
Minutos después de las 14 horas del miércoles ppdo; la ex diputada federal, quien accedió al Congreso de la Unión por el “dedazo” de un ex gobernante, conducía su camioneta en céntrica avenida de la ciudad, pero por descuido o precaución colisionó a un automóvil compacto, una acción cotidiana para quienes están frente al volante.
Pero lo que llamó la atención de los hechos realizados por la señora Gamboa Song, lo que generó molestia del conductor del otro vehículo y de la gente que presenció los hechos, fue que la citada política chetumaleña -hija de la nefasta y mal recordada Presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Loy Song Encalada-, le valiera un comino afrontar la justicia, hacer frente a su irresponsabilidad.
Obvio que es natural el actuar de Lizbeth Gamboa, ella está acostumbrada a hacer lo que quiera, a salirse con sus caprichos, como ahora que mandó a buscar a su marido, Roberto Agundis para decir que él venía manejando su camioneta.
Lo bueno, entre todo lo malo de este accidente, es que no hubo personas heridas o muertas, porque si hubiera ocurrido una desgracia humana, es casi seguro que la flamante política chetumaleña monta todo un circo para salir de toda culpa.
Lo malo que deja este incidente es que Lizbeth Gamboa Song insiste ante los altos mandos policíacos que castiguen o den de baja al oficial de tránsito, Dzul Chan, cuyo pecado fue aplicar correctamente el reglamento.
Lo bueno de este incidente, es que tanto el CEN como la dirigencia estatal del PRI seguirán tachando el expediente de Lizbeth Gamboa Song, quien se empecina en demostrar es ser una persona no grata para ocupar cargo público y mucho menos, alcanzar la candidatura a la presidencia municipal de OPB.