Dicen que cuando el río suena es porque agua trae y eso podría estar sucediendo con el candidato de la alianza “Somos Quintana Roo” a la presidencia municipal de Solidaridad, Filiberto Martínez Méndez, a quien los jerarcas del PRI están evaluando y no cuadran sus números, motivo por cual su lealtad hacia su “tutor” y partido político se encuentran en tela de juicio.
está siendo evaluado. Lo que está realizando estas semanas será determinante para mostrar donde están sus compromisos, donde esta su lealtad, de alguna manera está definiendo su futuro político.
Desde que decidió abandonar el otro proyecto político y refrendar su compromiso y lealtad hacia Beto Borge, Filiberto Martínez estaba consciente que debía demostrar y valorar las oportunidades que el PRI y el grupo político al que no pertenecía le dio: Ser presidente municipal del segundo municipio más importante económicamente en el estado, la diputación local y ahora, por segunda ocasión, la candidatura a la presidencia municipal de Solidaridad.
Aun cuando en la percepción algunos pueden equivocarse, en los números sucede todo lo contrario, los dígitos no mienten, situación que se vive en la campaña de Filiberto Martínez, quien en el discurso asegura estar trabajando para el PRI y apuntalar a sus candidatos, pero lo que se oye en tierra es muy diferente y se presume que su trabajo se esté reflejando en otro lado.
El buen Filiberto Martínez deberá decidir a quién servir. Si al que le debe lealtad o a quien supuestamente abandonó tras su salida del PRI. Al buen “fili” y a su equipo de campaña le quedan cuatro semanas para marcar con precisión a quién apoya, porque el 5 de junio los números revelarán a quien le es leal.
Habría que recordarle a Filiberto Martínez que quien juega con fuego se quema y no olvidarse que él forma parte del “cuadro titular” del equipo tricolor en Quintana Roo. Y además es de los pocos ex funcionarios públicos que requiere del respaldo del Órgano Superior de Fiscalización porque las cuentas públicas de su administración siguen vigentes y en cualquier momento puede ser llamado a comparecer sobre el destino de miles de millones de pesos.
No dudamos que cualquier otro ser humano con tan negro historial andaría con pies de plomo para no levantar polvo.