Por Mario Castillo
Si bien la transición en el poder de Quintana Roo puso de cabeza los planes transexenales del partido oficial y sus figuras salientes, al Poder Legislativo le ha tocado bailar con la más flaca en esta ‘feria’ de alternancia, con más periodos extraordinarios celebrados tras los resultados del pasado 5 de junio en las urnas.
La XIV Legislatura del Congreso de Quintana Roo sin duda pasará a la historia con un inédito cierre de Ejercicio Constitucional, que al final de su tercer año acabará celebrando 5 sesiones extraordinarias, incluida la que fue convocada este día para el próximo martes 23 de agosto.
La primera sesión extraordinaria, fue algo así como la gota que derramó el vaso y generó una fuerte movilización ciudadana obligando a las y los diputados locales a sesionar a puerta cerrada.
Aunque eso no evitó la trifulca registrada el 21 de junio en los alrededores del edificio de Punta Estrella, donde Antimotines y Ciudadanos se dieron hasta con la cubeta para terminar en una toma de tribuna que interrumpió los nombramientos en el Poder Judicial, la Auditoría Superior del Estado y el nuevo Fiscal.
Tras los violentos hechos registrados ese día marcado también para la historia de Quintana Roo, los legisladores no tuvieron más remedio que sesionar a puerta cerrada y a escondidas en un hotel de Cancún, donde celebraron su segunda sesión extraordinaria trabajando atrincherados para los preparativos de un tercer evento, no sin antes avalar por mayoría el nombramiento de Felipe de Jesús Magaña Solís y Carlos Alejandro Lima Carvajal como magistrados numerarios, y Ángel Ysidro Quintal Quintal como supernumerario del Poder Judicial.
Los diputados también eligieron -por mayoría- a Emilio Villanueva Chán, para estar al frente de la Dirección de Concertación Legislativa.
Luego entonces, ya en su tercera y maratónica fase extraordinaria celebrada también en su sede itinerante, constituyen la figura del Tribunal de Justica Administrativa y nombran a sus respectivos integrantes. Ese mismo día nombraron a Javier Zetina González como titular de la Auditoría Superior del Estado, y convirtieron a Carlos Arturo Álvarez Escalera de Procurador a Fiscal, tras crear la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Lo último aquí expuesto, aterrizó en un fuerte jalón de orejas al Ejecutivo Quintanarroense, y en su reacción, emitió una iniciativa al Congreso del Estado para echar reversa, es decir, derogar algunas de las disposiciones ya aprobadas.
Y ahí van de nuevo los legisladores, enfrentados entre sí las mayorías y los de oposición para atender el cuarto llamado que, en esta ocasión y luego de aplacarse las aguas, fue celebrado en el Palacio Legislativo con bombo y platillo, ya que obedecía a lo que desde arriba exigía cordura, después de que el Presidente Enrique Peña Nieto ordenase a la Procuraduría General de la República a solicitar la inconstitucionalidad del polémico paquete legislativo aprobado días antes.
Presta e ipso facto, la XIV Legislatura procedió a la desaparición del Tribunal de Justicia Administrativo y a promover la renuncia de sus magistrados nominados, mientras en el trance de todo esto aprovechaban para dar fluidez a 43 informes de resultados de un total de 68 cuentas públicas de organismos de la administración pública estatal y municipal, entre otros temas que atendieron para medio curar en salud al titular del Ejecutivo saliente.
Hoy, como dicen que no hay quinto malo y cuando todos pensaban que lo extraordinario ya no sería tema de atención para la XIV Legislatura y sus diputados, van de nuevo al pleno con otros puntos que tienen que ver también con algunos pendientes para librar la batalla que generó este cambio de gobierno que, valga la redundancia, es inédito para propios y extraños.
Entre los temas a abordar en este que –parece que ahora sí- será el último periodo extraordinario, se encuentran la iniciativa de decreto por la que se derogan diversas disposiciones a la Constitución Política del Estado de Quintana Roo y de la Ley de la Fiscalía General del Estado, así como la aprobación de las cuentas públicas pendientes, mismas que al igual que las antes mencionadas, corresponden al ejercicio fiscal 2015.
Sin duda, muchas emociones en tan poco tiempo para una sola Legislatura a la que le toca bajar el telón entre la espada y la pared, entre el cumplir y dejar pasar, y escribiendo esa página que quedará grabada para la historia de Quintana Roo.
Veremos pues cual será el desenlace final.