Denigrante trabajo legislativo tiene al borde del abismo su efímera carrera política.
Chetumal.- Las excelentes proyecciones que tenían las personas que fueron presidentes de la comisión de Turismo del congreso local desde la XI Legislatura, está a punto de irse a la basura gracias a la diputada local, Marcia Fernández Piña; quien debido a sus constantes ausencia al congreso local y el nulo trabajo realizado dudamos mucho que algún día alcance la presidencia municipal de alguna demarcación tal y como lo han logrado sus antecesores.
En la XI Legislatura, Román Quián Alcocer fue el titular de la comisión de Turismo y Zonas Arqueológicas (así llamada antes); aunque su labor fue discreta, logró acumular buen capital político al grado que solicitó licencia para buscar la presidencia municipal de Solidaridad logrando obtenerla y terminar como unas de las autoridades más apreciadas y que ahora lo tiene como diputado federal y no está descartado para buscar la gubernatura de la entidad, pudiendo ser el “caballo negro”.
Aunque su actuación como presidente municipal de Cozumel dejó mucho que desear por su adicción al alcohol y las drogas, así como su escándalos de violencia familiar y su relación extramarital con una regidora del municipio de Boca del Río Veracruz, Aurelio Joaquín González fue otros legislador que presidió la comisión de Turismo, aunque en la XII Legislatura local. También utilizó la palestra para darse a conocer y aunque en sus discursos era más rollo que contenido, al final le sirvió para darse a conocer y lograr la silla presidencial.
Paul Carrillo de Cáceres fue otro de los que tuvo a su cargo la presidencia de la comisión de Turismo y aunque su conducta, prepotencia e intolerancia a los cuestionamientos de los medios de comunicación, fue el selló durante su paso en el congreso, un par de iniciativas presentadas dieron en el punto exacto y logró darse a conocer al grado de ser ahora el presidente municipal de Benito Juárez logrando sacar del recinto de la Tulum al PRD luego de seis años de gobierno.
A pesar que algunos tuvieron un mal desempeño como presidentes municipales de sus respectivas demarcaciones, el trabajo hecho en la comisión de Turismo en el congreso local le permitieron lograr en parte esa posición privilegiada; sin embargo la diputada Marcia Fernández Piña, actual titular de este cuerpo colegiado, desde el inicio ha dejado mucho que desear y pese al apoyo de su hermana, Laura Lyn Fernández Piña como secretaria de Turismo, simplemente la falta de capacidad, pereza e inexperiencia la ha hundido a lo más fondo del trabajo legislativo.
Es sabido por muchos que su embarazo fue delicado y que requirió trato especial, pero esto tampoco es pretexto para que desde antes solamente acudiera cuando eran días de quincena o en su caso viajar a otros países cuando se suponía que debería guardar reposo; durante el primer año de ejercicio constitucional, la aprendiz de diputada registró 17 faltas a las sesiones y cero trabajo en comisiones, más del 50 por ciento de asistencia pero si cobró completas sus quincenas y demás prestaciones.
Ahora, si sus condiciones de salud no la dejaban laborar, por qué no dar paso a su suplente Mariana Dávila Goerner quien seguramente haría mucho mejor papel. Por lo anterior y muchas cosas más que por respeto no damos a conocer, la buena vibra y tendencia positiva que tenían las personas que presidieron la comisión de Turismo del congreso local ha llegado a su fin porque cuando mucho para la joven legisladora el futuro político que le espera es seguir viviendo el erario en un cargo de menor valía.