José María Morelos.-La falta de unidades móviles equipadas, así como de personal capacitado para dar rescate a quienes sufren accidentes en los tramos carreteros cercanos al municipio morelense, han generado enojo entre la ciudadanía, toda vez que se han perdido vidas por la ausencia de éstos.
Y es que el retraso de las ambulancias debido a las malas condiciones en que éstas se encuentran, son también motivo de inconformidad, ya que ni la Secretaría de Salud ni el mismo ayuntamiento de José María Morelos cuenta con unidades aptas para dar rescate carretero cuando se suscitan incidentes.
Y un claro ejemplo, es el accidente ocurrido la noche de ayer en el tramo de las curvas, mejor conocido como “Del Diablo”, donde perdieron la vida tres personas –entre ellos un menor de dos años-, no sólo por el restraso en la llegada de los paramédicos, sino por la falta de equipo y capacitación para su uso.
Cabe señalar que fue una van Voyager y un automóvil tipo platina color rojo, los que chocaron de frente en el tramo Morelos-Polyuc a la altura del kilómetro 155+400, lugar donde trágicamente perdieron la vida los hoy identificados como Gener Pat Tun, Ranulfa García Tun y Noé Tzab Balam, de apenas dos años de edad.
Lo lamentable del mortal choque automovilístico, es que un nutrido grupo de personas que presenciaron los hechos miraban con impotencia como los accidentados aún estaban con vida e implorando ser rescatados de entre los fierros retorcidos.
Había gente incluso tirada en la carretera y las unidades de rescate no llegaron a tiempo, y cuando así fue carecían del equipo para sacar a los demás, por lo que las víctimas tuvieron que esperan que llegarán unidades con el equipamiento adecuado desde la ciudad de Felipe Carrillo Puerto y, desafortunadamente, tres de ellos no vivieron para contarlo.
Lamentable fue también que dentro de su desesperación por no poder hacer nada en el lugar, algunos de los testigos se trasladaron en busca de ayuda al hospital Integral de José María Morelos como la ambulancia del área de urgencias, pero de entrada recibieron un no como respuesta.
El argumento del personal de la SESA es que en dicho centro de salud no se encontraba el Director a cargo para dar su autorización, por lo que pudiera decirse que la gente murió con ayuda de la negligencia que priva en esa unidad de la Secretaría de Salud.
Ni que decir de un ayuntamiento incompetente como el que preside Juan Manuel Parra López, que tras la pobreza como excusa, evade sus responsabilidades para salir al rescate de la población de ese municipio, donde para la gente es prácticamente un pecado accidentarse, ya que están condenados a morir en espera de auxilio.