A pesar que cada año la administración estatal resalta que el sector educativo juega un papel preponderante dentro su ejercicio de gobernar y incluso destinan “montañas” ó “carretadas” de recursos económicos, similar a los que etiquetan a los rubros sociales y de salud, en la práctica las cosas dicen lo contrario, la señal que mandan con la incorporación de políticos en posiciones rectoras en escuelas de nivel superior es que no están en la búsqueda de la excelencia académica y sí, al contrario, están poniendo en jaque mate el futuro de la educación en Quintana Roo.
Muchos, para no decir que la gran mayoría, seguramente echará las culpas al mandatario estatal, pero quienes están inmersos en el mundo educativo, los docentes, investigadores, doctores e incluso los estudiantes, saben que quienes han definido los nombres de los rectores y directores de las máximas casas de estudios de la entidad han sido los mal llamados “asesores” y grupos políticos que pretenden conservar sus cotos de poder, sin importar dañar la preparación académica de las nuevas generaciones.
Existen muchos casos de personas que han entrado en su ocaso político han optado por “sangrar” el sector educativo, primeramente fue la ex secretaría de hacienda, Elina Elfi Coral Castilla, quién arropada por el ex gobernador, Félix González Canto, se encumbró como rectora de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo).
El más reciente, el del ex diputado-presidente de la Gran Comisión en la IX Legislatura, José del Ángel Arjona Carrasco, quien cuando vio que quedaba fuera del presupuesto y su cuñado, Eduardo Ovando Martínez ya no accedía a la gubernatura, optó por ser personal educativo y que ahora, por azares del destino, guiará los destino de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (UIMQROO) que se ubica en el municipio de José María Morelos.
Otro caso es el de Miguel Pérez Cetina, quien sólo por ser amigo del Ex gobernador, González Canto y esposo de Arlet Mólgora, fue designado como director de la Universidad Politécnica de Bacalar (UPB).
Similar situación se vivió con el hermanito de Andrés Florentino Ruíz Morcillo, Ricardo Ruíz Morcillo, quien sin un ápice de estudios pedagógicos fue designado director de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en Chetumal.
También como sucedió con Leslie Hendricks Rubio, hija del ex gobernador, Joaquín Hendricks Díaz, quien por el simple hecho de ser descendiente del citado, fue designada directora del Instituto Tecnológico de Cancún (ITC)
Otro de los casos más sonados de político convertido en “gurú” de la educación, es el de Elías José Abuxapqui Adam, quien sin más recomendaciones que el haber sido director de Vips-Saesa, fue premiado como director de la Universidad Tecnológica de Chetumal.
Mientras continúen con esta práctica son muy pocas las posibilidades para que verdaderos maestros, doctores o master de la educación accedan a ser los guías de la educación en Quintana Roo y pongan en práctica todo lo aprendido en busca de una verdadera excelencia educativa.
Pero mientras esto suceda, como dice el viejo refrán, zapatero a tu zapato…