Por Javier Chan
Felipe Carrillo Puerto.- Como todos los años, la Secretaria de Salud, se suma a la iniciativa que promueve la lactancia materna. El objetivo de este año hace eje en las múltiples formas de apoyo que la mamá y el bebé necesita para sostener esta práctica.
La alimentación con leche materna desde el nacimiento y hasta los 6 meses en forma exclusiva, y complementada con otros alimentos a partir de esa edad hasta los 2 años, es un buen comienzo para una vida saludable, ya que la leche de la madre contiene todos los nutrientes que el niño necesita y anticuerpos que lo protegen de muchas enfermedades, factor que ninguna de las leches industrializadas puede proveer, además, la leche materna siempre está disponible, no presenta riesgos de contaminación y favorece el vínculo entre la mamá y el bebé.
Es por ello que personal de la Jurisdicción Sanitaria Número Tres lleva a cabo una serie de pláticas en las que hacen de su conocimiento a las madres que la leche materna es el alimento ideal para el recién nacido, y que ningún alimento puede sustituirla.
“La leche materna cubre todas las necesidades de energía, proteínas, vitaminas, minerales y agua, que necesita durante sus primeros meses de vida y sigue aportándole al menos la mitad de sus necesidades nutricionales durante la segunda mitad del primer año” explicaron.
De igual forma dieron a conocer los beneficios de la leche materna, ya que actúa como un factor protector manteniendo las defensas del niño, previniendo o limitando la severidad de enfermedades infecciosas, esto es debido al alto nivel de defensas que se transfieren a través de la madre al recién nacido.
De esta manera indicaron que amamantado exclusivamente con pecho materno son menos frecuentes las enfermedades como la diarrea, las infecciones respiratorias y la otitis media aguda, caries, entre otras; además de que para la mujer dar el pecho reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario.
Los niños amamantados son más activos, presentan un mejor desarrollo psicomotor, mejor capacidad de aprendizaje y menos trastornos del lenguaje que los alimentados con fórmulas artificiales, además durante este proceso de amamantamiento hace que disminuyan los riesgos que conllevan a la adición temprana de alimentos chatarra y alimentos contaminados.
Estas acciones se seguirán implementando de manera permanente con el objetivo de mantener informada a la población femenina en especial a las madres primerizas, ya que la leche materna fomenta el desarrollo sensorial y cognitivo protegiéndolo al bebé.