Nepal (El Mundo).-La policía nepalí ha elevado a al menos 1, 341 personas la cifra de víctimas por el devastador terremoto de magnitud 7,9 en la escala de Richter que sacudió a Nepal en las primeras horas de éste día.
Se trata del peor seísmo que ha asolado la región del Himalaya en los últimos 81 años. El terremoto ha derribado numerosos edificios, entre ellos una torre del siglo XIX en la capital de Nepal, Kathmandú, y ha provocado una avalancha mortal en el Monte Everest, donde han fallecido diez montañeros.
El Gobierno ha declarado el estado de emergencia en las zonas afectadas y ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que envíe ayuda humanitaria, a la que ya ha respondido EEUU liberando un millón de dólares. También China e Israel han anunciado que enviarán equipos de rescate.
El terremoto también ha afectado a China, donde han fallecido 11 personas, en la región del Tíbet. En la India la cifra de muertos ya asciende a 34.
«Hay muchísima gente caminando desconcertada por las calles. Están confusos y asustados; muchos lloran», ha relato un testigo desde Katmandú. «Caminan con sus familiares y sus mascotas, sin atreverse a ponerse bajo un techo. Se sabe que hay mucha gente atrapada en los escombros y están tratando de rescatarlos», añade. Los testimonios desde la zona describen un panorama aterrador.
«Se recomienda a los viajeros que tengan previsto viajar a Nepal que retrasen sus planes de viaje hasta que se restablezca la normalidad», aconseja Relaciones Exteriores. Para quienes se encuentren ya en Nepal, pide que extremen las «medidas de autprotección», que sigan las indicaciones de las autoridades locales y que, «en la medida de lo posible», se pongan en contacto con sus familias para confirmarles que están a salvo.
El temblor de tierra se registró a las 06.11 GMT, a 28,1 grados latitud norte, 84,7 grados longitud este, punto que queda al noroeste de Katmandú, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos y se sintió en lugares tan lejanos como Nueva Delhi, la capital de La India y también al norte del país, desde Calcuta hasta la frontera con Pakistán, y también en el este del país.
Diez montañeros han fallecido y otros 40 han resultado heridos en el campo base al pie del Everest como consecuencia del terremoto.
El terremoto les ha sorprendido en el campo base y ha provocado una avalancha desde el pico Pumori que ha sepultado algunos campamentos, especialmente los que integraban montañeros chinos y japoneses. La situación en la base del Everest es ahora un «caos», los helicópteros no pueden acceder y se ha instalado un hospital de campaña para atender a los heridos.
En Kathmandú, numerosos edificios se han deplomado y las paredes de varias casas han quedado reducidas a escombros. «Todo el mundo está en la calle. La gente se ha apresurado al hospital», ha declarado un reportero de la agencia Reuters.
En varias zonas de la capital nepalí se han producido derrumbes de edificios, particularmente antiguos, incluidos templos y monumentos, y miles de personas se encuentran en las calles ante el riesgo de que las edificaciones colapsen.
El escritor nepalí Kashish Das Shrestha relató que la Plaza Durbar en el centro de Katmandú, culturalmente importante y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está en un estado irreconocible. La torre Dharhara, de nueve plantas, se ha derrumbado y varias personas han quedado atrapadas entre sus ruinas.
Los habitantes de Katmandú salieron corriendo de sus casas presas del pánico. Las comunicaciones telefónicas y la cobertura de telefonía se ha visto afectadas por el terremoto, que ha abierto grietas en calles y calzadas