Por: Jesús González
Cozumel.- El fallecimiento de Don Nassim Joaquín Ibarra, padre del gobernador electo de Quintana Roo, Carlos Joaquín González ha causado consternación en los diversos círculos políticos y empresariales debido a que era considerado como uno de los fuertes pilares tanto en la isla de Cozumel como en el resto de la entidad y conocido a nivel nacional al haber sido anfitrión en diversas ocasiones de ahora expresidentes de México independientemente del partido en el que hayan militado.
Luis Torres Llanes presidente municipal electo de Othón P. Blanco, lamentó el hecho y tras externar su solidaridad hacia el gobernador electo reafirmó su apoyo para poder pasar este difícil proceso que como hijo vive pero que espera con el apoyo de su familia supere al igual que el resto de los integrantes.
Asimismo Fernando Zelaya Espinosa diputado electo por el Distrito XIV lamentó la pérdida del padre del gobernador electo y destacó que con el apoyo tanto de su familia, del equipo de trabajo que integraron así como de la gente que le ha dado su respaldo supere esta incomparable pérdida y subrayó que aun y cuando es una trágica situación gracias a la fortaleza de Carlos Joaquín continuarán con la transición.
La también diputada electa por el Distrito XV, Mayuli Martínez Simón se sumó a estas muestras de apoyo hacia Carlos Joaquín y toda su familia por la pérdida de su padre, pero además dijo que no solamente en el pilar de esta quien se ausenta sino también uno de los íconos en el tema empresarial y político de la entidad.
La secretaria general del PRI en la entidad, Alondra Herrera Pavón consideró que Quintana Roo debe estar de luto por el fallecimiento de Don Nassim Ibarra ya que ha sido un pilar en la política del estado y diversos sectores al considerar que siempre fue una persona visionaria que como jefe de familia vio surgir grandes políticos en ella como es el caso de sus dos hijos que alcanzaron la distinción de ser gobernadores electos.
Además que gracias a su manera de ser luego de haber logrado superarse, era apreciado y respetado no solamente en la isla de Cozumel sino también en toda la entidad e incluso fuera de Quintana Roo, sobre todo en el ámbito político y empresarial.